Enfoque Empresarial: ¿Reactivación o transformación del turismo?
Enfoque Empresarial: ¿Reactivación o transformación del turismo? [OPINIÓN]
Miremos en forma disruptiva el diseño turístico del territorio de Cajamarca.
El concepto de reactivación económica en forma general es un cliché apresurado del Gobierno actual, que no aterriza la forma de impulsar de manera planificada los distintos rubros económicos que tiene el país. Uno de esos rubros, dejado de lado por el Ejecutivo, es el desarrollo del turismo en el territorio de Cajamarca y sus principales atractivos turísticos existentes.
La forma de analizar el turismo desde un escritorio ya no va, considerando que estamos atravesando una de las peores crisis en el turismo a consecuencia del Covid-19; esa forma de planificar el turismo por los “especialistas” quedó en el siglo pasado.
Ya no es cuestión de solo analizar una demanda “supuesta”, totalmente desfasada de la realidad; el análisis es en el campo de acción, como siempre debió de ser, acompañado de la tecnología, en donde se tiene que analizar al nuevo turista y sus nuevas conductas frente a una nueva forma de hacer turismo en un determinado territorio, el cual contiene diversos destinos y atractivos.
El mundo se estancó en estos últimos meses, paralizando a todos los rubros económicos, siendo uno de los más afectados –por su carácter inclusivo– el sector turismo, incluido todos sus servicios colindantes.
En nuestro país, los artesanos, los guías de turismo, los millones de colaboradores de los restaurantes, hoteles y afines se quedaron sin empleo, y por lo mismo sus negocios quebraron hasta nuevo aviso por más reactivación improvisada que se impulse, considerando que la curva [de contagios] sigue en ascenso en varias regiones del territorio patrio.
Con esta pandemia, el sector turismo tiene que ser resiliente y esperar el tiempo prudente para empezar sus actividades bajo otra perspectiva. Este intervalo de tiempo tiene que ser utilizado para plantear alternativas de solución, el cual impulse una nueva forma de hacer turismo.
Tal vez muchos de los empresarios y emprendedores del turismo tendrán que decidir por alguno de los siguientes caminos: adaptarse a esta realidad no esperada; cambiar de giro económico de manera temporal; o decidir por la alternativa más difícil, cerrar su negocio hasta nuevo aviso o en forma definitiva.
Este lapso de tiempo nos da la oportunidad para reflexionar, como seres pensantes: ¿qué hicimos mal antes de la pandemia y cómo debemos superarla al mismo tiempo? Ya no podemos volver al tradicional sistema de turismo haciendo lo mismo, tenemos que visualizar el panorama de hacer un nuevo turismo y cómo lo vamos a realizar en forma conjunta, qué servicios vamos a ofrecer al nuevo turista y cómo será esta forma de atención.
En los últimos 60 años, aproximadamente, las cifras estadísticas en el mundo turístico siempre fueron positivas y es obvio que en la actualidad haya bajado en forma abrupta a niveles muy cercanos a cero; prácticamente el turismo no existe por no decirlo de otra manera. De esta manera, el Covid-19 pone en jaque a la industria del turismo a nivel mundial.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) tiene la gran responsabilidad resiliente de fijar nuevos lineamientos del sector a nivel mundial, considerando que esta eventualidad se va a quedar en el planeta por un buen tiempo a partir de la fecha.
Los nuevos lineamientos que estos planteen deben de ser trazados y compartidos, los mismos que servirán de guía para alinearnos a la nueva forma de hacer turismo de aquí en adelante. Es momento de contribuir haciendo y de hablar menos o de escribir en las redes sociales, para sacar adelante al sector.
En el caso de nuestro país, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) debe de bajar al llano, ya que existe un grueso de millones de mypes turísticas que contribuyeron con la economía del país y, por ende, debieron de recibir el apoyo necesario en su debido momento.
Es importante mencionar que los emprendedores del turismo de las regiones a nivel nacional son los embajadores de toda una manifestación cultural frente al turista; por lo mismo, se debió priorizar el apoyo necesario a la micro y pequeña empresa del turismo nacional, pero no fue así.
En la actualidad, en forma lamentable, solo se le brindó el apoyo económico a la gran empresa turística del país y a los asociados de los gremios nacionales del sector turístico anclados en la capital, los mismos que son gremios de amigos. Al mismo tiempo, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) debió de analizar a profundidad los segmentos que más contribuyen al PBI nacional y de esta manera establecer criterios significativos para impulsar los diferentes sectores económicos en forma equitativa.
Pero, muy a pesar de todo lo que está sucediendo, una gran mayoría de empresarios de la Mypes del turismo en todos sus rubros, siguen haciendo patria, invirtiendo su dinero y tiempo para seguir contribuyendo e impulsando a nuestro sector; pero que, sin embargo, nuestro Gobierno y el Mincetur los dejaron de lado.
REESTRUCTURACIÓN INTEGRAL
Una posibilidad para la mejora del sector del turismo es la reestructuración del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), que debería dividirse en dos ministerios y uno de ellos sería el Ministerio de Turismo, el mismo que se encargaría de dirigir al sector con un enfoque adaptado a la realidad, que adapte tecnologías informáticas, con un presupuesto adecuado que sostenga la operatividad de los destinos existentes a nivel nacional, así como el impulso de otros destinos, una promoción equitativa de los mismos y el impulso de la investigación turística del país.
En forma paralela, se debe de iniciar una auditoria profunda a PromPerú, al Plan Copesco Nacional, así como al Ministerio de Cultura, los mismos que logren adaptarse al siglo actual, ya que en la actualidad viven y pernoctan en el siglo pasado. Considerando el caso de PromPerú, solo promociona Cusco como “único atractivo nacional”; es el momento de “desmachupizar” el turismo nacional. El Plan Copesco solo es eso, un plan, que a la fecha no ha dado resultados positivos.
Finalmente, el Ministerio de Cultura, aparte de ser un obstáculo para el turismo, dejó de lado su razón de existir, el cual es establecer estrategias de promoción cultural de manera “inclusiva” y accesible; los mismos que tampoco se adecúan a la modernidad.
Al mismo tiempo, las Direcciones Regionales de Comercio Exterior y Turismo (Dircetures) a nivel nacional se quedaron obsoletas, ya que no lograron adaptarse al cambio. Una causal es la designación en una gran mayoría de personas sin ningún tipo de conocimiento del sector turístico, por ser cargos de confianza del gobernador de una determinada región.
Por ello, si seguimos manteniendo esta forma de hacer las cosas, de manera deficiente por parte de estas áreas del sector público, vamos a continuar en “solo querer hacer turismo”. Estas instituciones, deben cambiar su concepción, deben ser más agiles y operativas, las mismas que brinden información actualizada e integral en tiempo real, utilizando sistemas de información, conectadas con las principales dependencias del estado antes descritas, así como a los diferentes gremios y establecimientos turísticos del sector privado.
Pero, para que esto funcione, es imperativo establecer una “política de gobierno” en favor del turismo, acompañado al mismo tiempo de una ley que inicie la transformación digital en el sector del turismo y los demás rubros económicos del país.
Dentro de esta problemática, se encuentran la desidia e irresponsabilidad de las universidades públicas y privadas del país, que no están cumpliendo su función de investigar para contribuir con alternativas de solución. En este caso específico, la de aquellas universidades que, contando con la facultad de turismo, no hacen esfuerzo alguno para realizar investigaciones de los problemas existentes del sector y plantear alternativas de solución al respecto.
A la fecha, ¿cuál es el aporte de la Universidad Nacional de Cajamarca al turismo? ¿Qué proyectos de impacto lograron implementar en los últimos 10 años? ¿Qué investigaciones realizaron en bien del turismo? ¿Qué innovaron en el rubro turístico? La universidad se tiene que transformar, en este mundo global, en el actor clave para contribuir con el conocimiento y de esta manera impulsar el desarrollo de una región, hacer investigación si es posible, solo es cuestión de mentalizarnos y agregarle voluntad. Muchos dirán que es imposible hacerlo, no se cuenta con los recursos, entre otros pretextos ya conocidos; pero hay que dar el primer paso, tal como dice el dicho: “adelante, como el elefante”.
Por lo tanto, la palabra “reactivar” no se ajusta a lo que se está realizando actualmente por parte del gobierno nacional, regional y local, sin ningún tipo de visión de desarrollo. Debemos de transformar la economía del país con el impulso de nuevas acciones, a través de la innovación tecnológica, la cual permita optimizar la planificación de los diferentes rubros, incluido el turismo, de manera integrada tecnológicamente, sostenible en el tiempo y que se respete el medio ambiente.
TRANSFORMACIÓN DEL TURISMO
Para lograr la transformación económica del turismo, se deja algunas recomendaciones que pueden contribuir con nuestro sector:
1- Declarar al turismo nacional, a través de una política de estado, como uno de los rubros económicos más importantes que permiten el desarrollo económico de un país en forma inclusiva. En donde, el impulso de la creación del Ministerio de Turismo se convierte en el punto de partida para iniciar el diseño de un nuevo turismo y, de esta manera, desarrollarla en una forma ordenada, con lineamientos inclusivos y tecnológicos, que cuente con un presupuesto justo, saludable y equitativo para realizar nuevas investigaciones, culminar las existentes, ejecutar proyectos y lo más importante promocionar los destinos del país como un paquete integral, es decir norte, centro y sur. Y en donde las Dircetures deberán de depender directamente de esta “dependencia”.
2- El análisis turístico se debe realizar en el campo de acción, se debe de conocer la nueva experiencia del “nuevo turista” que va a experimentar su estadía después del Covid-19 a través del Big Data y el Internet de las Cosas (IoT), en donde el turista deber decidir y elegir el destino a visitar, elegir si este subirá a un avión o bus para su traslado, alojarse en un hotel que cumpla las condiciones necesarias para pernoctar, almorzar en un restaurante que cumpla con las condiciones mínimas de salubridad e incluso conversar con un guía del territorio.
El diseño de la oferta ya no solamente es pensar en el destino, ahora el análisis es más integral, es decir más regional. Muchos de estos turistas van a considerar para elegir visitar un territorio turístico, las condiciones que tiene este destino. Por lo tanto, esta nueva búsqueda y obtención de información permitirá la identificación de la nueva experiencia turística, conducta, comportamiento que elija este turista.
3- Implementar destinos inteligentes a través del uso eficiente de la tecnología. Esta búsqueda de información, y los resultados obtenidos se convierte en la inteligencia turística, la cual debe de ser integrada y compartida entre todos los actores a través de la tecnología, la misma que será administrada a través de un sistema de gestión de turismo o a través de un Observatorio Turístico, alternativa que se convierte en el “instrumento que permite la toma de decisiones de un territorio turístico” (Santagata, 2011); solución que permitirá estudiar los nuevos comportamientos de los turistas nacionales e internacionales.
Si queremos que el territorio turístico sea inteligente, entonces, tenemos que invertir, usar e integrar tecnología a todas las áreas que conforman el sector (por lo mismo estos deben de contar con tecnología), en la cual otorguen información actualizada en tiempo real para innovar y tomar decisiones en el menor tiempo.
Como, por ejemplo, implementar aplicaciones informáticas para celulares (apps), la cual brinde nuevas opciones de hacer turismo, información de restaurantes que impulsen un servicio diferente, como lugares para almorzar al aire libre o en el pasadizo de una calle acondicionada en forma saludable, localizar un espacio turístico y que se construya un boulevard con múltiples servicios integrado, contar con una base de datos en permanente actualización de guías de turismo poliglotas certificados, realizar workshop y ferias turísticas virtuales en tiempo real.
Esta nueva oferta de servicios, posterior al Covid-19, debe brindar en forma oportuna información al turista, mantenerlo siempre actualizado a través de estas aplicaciones, que se les brinde información apropiada del territorio elegido a visitar, como por ejemplo: situación del clima, la altura del territorio, historia del lugar, lugares y distancias a visitar, relación de restaurantes, tipos de comida y sus propiedades, empresas de taxis digitales que brinden seguridad, conexión con empresas de líneas áreas y empresas terrestres para comprar los pasajes en línea, entre otros.
Es importante establecer y priorizar qué destinos existentes o nuevos son los que se tienen que adecuar al protocolo de bioseguridad, los mismos que cumplan con las condiciones necesarias para garantizar, ante todo, seguridad y calidad de servicio al nuevo turista, y obviamente qué empresas de servicios colindantes cumplen con la normativa vigente. De esta manera, se va a asegurar la satisfacción y seguridad del turista por el destino a visitar de este territorio.
Las empresas, en coordinación con el sector público, deben adecuar sus operaciones de acuerdo a estas exigencias, mientras que los municipios y gobiernos regionales deben brindar todas las facilidades económicas y técnicas para que el sector privado –a través de campañas de formalización empresarial a costos significativos– pueda desarrollar la implementación de tecnologías, capacitación en temas de salubridad e higiene, entre otros, a través de alianzas estrategias con universidades y/o empresas de consultoría especializada.
4- Crear o fortalecer la marca turística de una región, es el trabajo que deben de iniciar todas las regiones del país para transformar al turismo en una forma planificada. Esta alternativa o estrategia se debe de consolidar en estos momentos de paralización que estamos viviendo, aprovechando las herramientas de videoconferencia existentes (Zoom, Jitsy, Google Meet, Microsoft Teams, etc.) para iniciar reuniones con los integrantes del sector turismo de manera forma remota y empezar a construir los pilotes de esta marca.
En Cajamarca, por el año 2011 se propuso esta iniciativa, pero que lamentablemente el factor burocrático, el mismo desconocimiento de las autoridades de ese entonces y la forma de cómo implementarlo por parte de sus directivos, no permitió el inicio de esa iniciativa en bien del turismo de Cajamarca.
Un aspecto fundamental para asegurar la marca turística de una región es implementar sistemas de gestión de calidad en el sector turismo de Cajamarca, ya no solo es aquel factor diferencial en la cual se pensaba que era una exigencia de alto costo, ahora la calidad se convierte en una necesidad prioritaria a implementar en todo tipo de empresas u organizaciones.
De esta manera se contribuirá eficientemente con los protocolos a implementarse, esta alternativa se convierte en una obligación que todo empresario debe de adoptar, adaptar e implementar en su negocio; es parte de la cultura de las empresas, en donde el trato al cliente y la seguridad se convierten o se convertirán en el nuevo diferenciador entre todos estos propietarios, colaboradores, los clientes y del mismo territorio.
5- Es importante impulsar la integración del sector a través de la tecnología con todos los actores que componen un destino; es decir, el sector público, privado, universidad, consultores, y la sociedad civil organizada, cuyo objetivo fundamental es identificar en conjunto las fortalezas y debilidades que permitan desarrollar la marca de un determinado destino con objetivos puntuales en el corto, mediano y largo plazo.
Es importante señalar que la universidad debe de contribuir en aportar con información de primera línea, en coordinación con las principales instituciones públicas, el sector privado y la sociedad civil organizada. Estos actores, tienen la misión de gestionar los recursos necesarios para cumplir con estos objetivos en bien del sector.
Por tanto, es el momento de ser solidarios entre nosotros, apoyando el bien común para todos los que hacen empresa en turismo en una determinada región o territorio, y no beneficiar solo a unos cuantos. Es una oportunidad que debemos de capitalizar, con un plan técnico que incluya como ejes prioritarios a la promoción, la concientización de sus actores y de la población, así como el fortalecimiento de los destinos turísticos, soportado bajo una plataforma tecnológica potente y dinámica.
Al mismo tiempo, el gobierno nacional debe impulsar y promocionar al rubro del de manera integrada, equitativa y por paquetes turísticos (costa, sierra y selva); la implementación de un observatorio nacional de turismo puede ser el espacio que nos brinde conocimiento e inteligencia turística para tomar decisiones, el mismo que debe de estar integrada a todas las regiones del país, en la cual se analice frecuentemente la realidad de las regiones e impulsando estrategias de promoción propias de cada lugar.
No podemos volver de ninguna manera a la “realidad” antes del Covid-19, debemos iniciar la planificación de un nuevo sistema turístico nacional y regional con nuevas condiciones, el mismo que asegure la calidad de vida de todos nosotros. Para que esto, funcione, sus impulsores deben de pensar en forma disruptiva y proponer nuevas alternativas de solución para esta una nueva realidad, viendo al turismo con responsabilidad e inclusión social.
Presidente Asociación MiPYME
Director de Turismo Global
Microsoft Top Influencer
Evaluador ICACIT
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